El Periférico Norte, a la altura del Parque Naucalli municipio de Naucalpan, vivió una jornada de tensión este lunes 27 de enero, cuando trabajadores y propietarios de chelerías, bares y restaurantes bloquearon los carriles centrales con dirección a la Ciudad de México. La protesta, que duró más de una hora y media, surgió en respuesta a los operativos del programa “Atarraya”, implementado por autoridades del Estado de México para combatir actividades ilícitas en establecimientos mercantiles.
La Operación Atarraya, tiene como objetivo principal erradicar la venta de drogas y otras actividades ilícitas en negocios de diferentes giros, especialmente en bares y restaurantes. Las acciones incluyen inspecciones sorpresivas, verificación de licencias y la colocación de sellos de suspensión o aseguramiento en aquellos locales donde se detecten irregularidades. Esta estrategia ha sido ampliamente aplaudida por los vecinos de los centros ahora clausurados y sujetos a investigación, ya que se considera uno de los principales logros en el combate a los índices delincuenciales en la entidad. Sin embargo, algunos comerciantes que participaron en la protesta denunciaron supuestos abusos y actos de ilegalidad durante la ejecución de estos operativos. Según su testimonio, algunos establecimientos fueron clausurados sin fundamentos claros o pruebas suficientes.
La manifestación ocasionó caos vial en una de las principales arterias de conexión hacia la Ciudad de México. Las largas filas de vehículos alcanzaron hasta las Torres de Satélite, mientras elementos de la policía municipal de Naucalpan y de la Policía Estatal trabajaban para agilizar el tránsito y garantizar la seguridad en la zona.
Representantes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México acudieron al lugar para dialogar con los inconformes. Tras una negociación, se acordó liberar los carriles centrales del Periférico Norte a cambio de realizar una reunión formal con autoridades de la Fiscalía para atender sus demandas y revisar los casos de clausura.

