A partir de noviembre y hasta el 31 de diciembre, los automovilistas del Estado de México con engomado azul y terminación de placas 9 y 0 deberán cumplir con la verificación vehicular, un requisito anual para controlar las emisiones contaminantes. Este trámite, regulado por la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, es fundamental para reducir la contaminación en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Los dueños de vehículos cuentan con un periodo de dos meses para completar la verificación. Si, por alguna razón, no logran cumplir con el proceso dentro de las fechas indicadas, es posible solicitar una extensión de 15 días. Esta prórroga aplica en casos específicos, como una verificación previa no aprobatoria, el robo o recuperación del vehículo, o reparaciones mayores de motor. Aquellos que no verifiquen en el plazo correspondiente se exponen a sanciones que pueden incluir multas de hasta $2,171.4 pesos y, en casos más severos, el envío del auto al corralón.
Para realizar la verificación, es necesario agendar una cita en el portal oficial de citas del Estado de México y presentarse puntualmente en el Verificentro con los documentos requeridos: identificación oficial, tarjeta de circulación, comprobante de la última verificación, copia de factura o carta factura, y pagos de tenencia y refrendo al corriente. El costo del trámite varía según el tipo de holograma asignado al vehículo, oscilando entre $434.28 pesos y $1,085.7 pesos.
La verificación vehicular es esencial para todos los automovilistas de combustión interna en el Estado de México. Cumplir con este trámite no solo evita sanciones, sino que también contribuye al esfuerzo colectivo por mantener un aire más limpio en una de las zonas más contaminadas del país.



