Checo Pérez protagonizó un desafortunado accidente con Carlos Sainz en el Gran Premio de Azerbaiyán, quedando sin opciones de competir a solo dos vueltas del final. Este incidente no solo afectó al piloto mexicano, sino también a Red Bull, que perdió el liderazgo del campeonato de constructores, cediéndole a McLaren. Las críticas no tardaron en llegar, especialmente hacia Pérez, debido a las consecuencias del choque.
Helmut Marko, asesor principal de Red Bull, opinó que la culpa fue compartida entre ambos pilotos, pero destacó que el movimiento brusco de Sainz hacia la izquierda fue innecesario en esa etapa de la carrera. Según Marko, aunque Pérez tenía una mejor posición y no pudo evitar el choque, ambos pilotos, con mucha experiencia en la Fórmula 1, deberían haber evitado el accidente. A pesar de ello, Marko mencionó que, si un debutante hubiera cometido ese error, sería más comprensible.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) también intervino, señalando que Pérez podría haber hecho más para evitar la colisión, dado que tenía una mejor visión del auto de Sainz. La pérdida de puntos fue significativa para Red Bull, complicando aún más el panorama para el próximo Gran Premio en Singapur.
Con este resultado, Pérez se mantiene en la octava posición del campeonato mundial con 143 puntos, sin haber conseguido victorias esta temporada y con solo cuatro podios. Red Bull, por su parte, enfrenta un desafío mayor en su lucha por el título de constructores.