El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, salió en defensa del precio de las entradas para la Copa del Mundo de 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México, al asegurar que la elevada demanda confirma el impacto global del torneo y la importancia de los ingresos que se generan para el desarrollo del fútbol a nivel mundial.
Durante su participación en la Cumbre Mundial del Deporte, celebrada en Dubái, el dirigente explicó que la respuesta del público ha sido histórica. De acuerdo con cifras oficiales, la FIFA puso a la venta entre seis y siete millones de boletos y, en apenas 15 días, recibió alrededor de 150 millones de solicitudes, lo que equivale a un promedio de 10 millones de peticiones diarias.
Las declaraciones se producen luego de que grupos de aficionados expresaran su inconformidad por el costo de las entradas, las cuales superan ampliamente los precios registrados en la edición de Qatar 2022. Ante estas críticas, el organismo rector del futbol implementó una categoría adicional con boletos desde 60 dólares, con el objetivo de ampliar el acceso a los partidos para los seguidores de las selecciones clasificadas.
Infantino subrayó que la magnitud del interés por el Mundial 2026 no tiene precedentes si se compara con la historia del torneo. Recordó que, en casi un siglo de Copas del Mundo, la FIFA ha vendido aproximadamente 44 millones de entradas, cifra que podría superarse de forma simbólica en cuestión de semanas si se considera el volumen actual de solicitudes.
En cuanto al origen de la demanda, el presidente de la FIFA detalló que los aficionados de Estados Unidos encabezan la lista de compradores potenciales, seguidos por seguidores de Alemania y del Reino Unido, lo que refleja el alcance internacional del evento que se celebrará por primera vez en tres países de manera simultánea.
El dirigente enfatizó que el punto central del debate no debe limitarse al precio de los boletos, sino al destino de los ingresos generados. Según explicó, los recursos obtenidos a través del Mundial se reinvierten en programas de desarrollo que permiten la existencia y crecimiento del fútbol en alrededor de 150 países.
En el mismo foro, Infantino anunció que Dubái será la sede de la próxima ceremonia de los premios The Best, galardones que reconocen a los mejores jugadores, entrenadores y equipos del mundo mediante la votación de aficionados, medios de comunicación, capitanes y seleccionadores nacionales. El directivo destacó que el fútbol no solo genera espectáculo, sino también un mensaje de unidad global.
