Mohammed Ben Sulayem fue reelegido este viernes como presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) sin enfrentar oposición en la votación, celebrada durante la asamblea general del organismo en Taskent, Uzbekistán. Con esta decisión, el dirigente emiratí iniciará un nuevo mandato de cuatro años al frente de la institución que rige a la Fórmula 1 y a diversas categorías del automovilismo mundial.
La reelección se produjo en un contexto marcado por señalamientos de falta de competencia electoral, luego de que varios aspirantes quedarán excluidos del proceso por no cumplir con los requisitos establecidos en el reglamento. Aunque inicialmente cuatro candidatos manifestaron su intención de contender, Ben Sulayem fue el único que logró ser considerado elegible para la votación final.
Durante su primer periodo, el expresidente de rally ha enfrentado constantes desacuerdos con pilotos de Fórmula 1, así como una notable rotación de personal dentro de la FIA. Pese a ello, la organización destacó que bajo su liderazgo se registraron mejoras en la estabilidad financiera y se fortalecieron los estándares internos de transparencia, responsabilidad y profesionalismo.
Tras confirmarse su continuidad, Ben Sulayem agradeció públicamente el respaldo de los miembros de la FIA, asegurando que la institución ha superado múltiples desafíos y se encuentra en una posición más sólida que al inicio de su gestión. El dirigente subrayó que su prioridad seguirá siendo el fortalecimiento del automovilismo a nivel global.
Following a vote of the General Assembly in Tashkent, Republic of Uzbekistan, Mohammed Ben Sulayem has been re-elected as President of the FIA for his second four-year term, alongside Deputy President for Sport Malcolm Wilson OBE, Deputy President for Automobile Mobility and… pic.twitter.com/jLpU2NU3fW
— FIA (@fia) December 12, 2025
Las críticas al proceso electoral provinieron principalmente de aspirantes que denunciaron un sistema restrictivo. La piloto suiza Laura Villars, una de las interesadas en competir por la presidencia, inició procedimientos legales en Francia al considerar que las normas impidieron una contienda abierta. Villars informó que una audiencia judicial fue programada para febrero y advirtió que el resultado podría derivar en la revisión o anulación del proceso.
A estas inconformidades se sumó el respaldo del excomisario de Fórmula 1 Tim Mayer, quien calificó el proceso como poco democrático. Ambos señalaron como principal obstáculo la obligación de presentar una lista completa de siete vicepresidentes provenientes de distintas regiones del mundo.
Dentro de los requisitos establecidos, destacó la exigencia de incluir representación sudamericana. En la lista de 29 candidatos elegibles, la única figura de esa región fue la brasileña Fabiana Ecclestone, identificada como aliada de Ben Sulayem, lo que reforzó las críticas sobre la falta de pluralidad en la elección.
La reelección de Ben Sulayem abre un nuevo capítulo para la FIA, en medio de cuestionamientos legales y retos institucionales que marcarán su segundo periodo al frente del máximo organismo del automovilismo.
