La Selección de Nigeria quedó fuera de la repesca rumbo al Mundial de 2026 en un partido marcado por la tensión, la polémica y una denuncia inesperada. Eric Chelle, director técnico del combinado nigeriano, afirmó al término del encuentro que su equipo fue víctima de prácticas de vudú realizadas por integrantes del cuerpo técnico de la República Democrática del Congo durante la definición por penales. La acusación se produjo minutos después de que RD Congo obtuviera su clasificación al superar 4-3 desde los once pasos, luego de empatar 1-1 en el tiempo regular.
Chelle relató que, durante la tanda, un miembro del cuerpo técnico rival arrojó repetidamente un líquido desde un recipiente, lo que él interpretó como un acto destinado a influir en la concentración y el desempeño de sus jugadores. El entrenador reconoció que su molestia casi desencadenó un altercado en el terreno de juego, pero fue contenido por miembros de su propio equipo para evitar una confrontación mayor. Tras el encuentro, expuso ante los medios que ese comportamiento lo puso nervioso y consideró que afectó el desarrollo normal de la tanda.
En lo deportivo, la figura determinante para la clasificación congoleña fue el guardameta Lionel Mpasi-Nzau, quien atajó los penales ejecutados por Moses Simon y Semi Ajayi. La presión también hizo efecto en Calvin Bassey, cuya ejecución terminó desviada, cerrando así las opciones de Nigeria. La derrota representa un golpe significativo para una selección acostumbrada a competir en la máxima justa internacional, luego de haber asistido a seis Copas del Mundo consecutivas entre 1994 y 2018.
Para RD Congo, la victoria significa mantenerse con vida en el camino hacia su segunda participación mundialista. La única vez que estuvo presente en un Mundial fue en 1974, cuando compitió bajo el nombre de Zaire en Alemania Federal. El equipo buscará ahora asegurar su boleto definitivo en la repesca internacional, un escenario clave para consolidar su progreso reciente.
El episodio del presunto vudú se suma a la presión deportiva y al dramatismo que rodearon un encuentro decisivo para ambas selecciones. Mientras Nigeria deberá replantear su proyecto tras un nuevo revés, RD Congo se enfoca en cerrar una clasificación histórica que podría marcar un antes y un después en su desarrollo competitivo.
