La empresa de Artes Marciales Mixtas más importante del mundo anunció un evento sin precedentes en la historia deportiva y política de Estados Unidos. Dana White, presidente de la Ultimate Fighting Championship (UFC), confirmó que el próximo 4 de julio de 2026 se llevará a cabo una función en los jardines de la Casa Blanca, coincidiendo con la conmemoración del 250 aniversario de la independencia del país norteamericano.
El anuncio fue realizado por White a través de un video en redes sociales, en el que compartió su entusiasmo al señalar que la organización alcanzó un acuerdo con el Gobierno federal. “La pelea en la Casa Blanca está confirmada. Tendré más detalles en las próximas semanas. Lo conseguimos hoy”, expresó desde un avión, minutos después de concretar el acuerdo en Washington D.C.
La iniciativa partió del propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en declaraciones previas había manifestado su deseo de organizar un combate de la UFC en los terrenos presidenciales. Según lo proyectado, el evento contaría con una capacidad estimada de 20 mil asistentes, lo que lo convertiría en una de las celebraciones deportivas más emblemáticas de los últimos años en territorio estadounidense.
La relación entre Trump y Dana White no es nueva. Ambos mantienen una amistad de varios años, forjada en torno al crecimiento de la UFC y la cercanía del mandatario con la industria del deporte. El presidente ha sido un reconocido seguidor de las artes marciales mixtas, lo que facilitó las negociaciones para concretar la histórica función.
Este evento marcará un precedente tanto en el deporte como en la política, al combinar el aniversario más significativo de la historia estadounidense con un espectáculo de talla internacional. Los detalles sobre la cartelera, la venta de boletos y la logística de seguridad se darán a conocer en las próximas semanas, lo que mantiene a los aficionados expectantes.
La UFC, que en las últimas dos décadas ha consolidado su lugar como líder global en combates de artes marciales mixtas, apuesta por un escenario único en un año simbólico para Estados Unidos. La expectativa se centra ahora en qué peleadores serán parte de la función que promete quedar inscrita en la historia.