La incertidumbre en torno al futuro de Micah Parsons llegó a su fin. El destacado linebacker fue traspasado de los Dallas Cowboys a los Green Bay Packers, poniendo punto final a una de las negociaciones más polémicas de los últimos años en la NFL. La noticia marca un giro trascendental tanto para el jugador como para las franquicias involucradas.
Los Cowboys, conocidos como el “Equipo de América”, recibieron en el intercambio a Kenny Clark, tackle defensivo de 29 años, además de dos selecciones de primera ronda del Draft, lo que representa un paquete de alto valor para reestructurar su defensiva. A pesar de la ganancia en capital deportivo, la salida de Parsons ha generado un vacío emocional entre la afición de Dallas, quienes lo consideraban el líder indiscutible de su defensiva.
Durante su paso por la franquicia texana, Parsons dejó una huella imborrable. En apenas cuatro temporadas consiguió 52.5 capturas en 63 partidos, uniéndose a la leyenda Reggie White como los únicos jugadores en la historia de la NFL en alcanzar 12 o más capturas en cada una de sus primeras cuatro campañas. Este logro lo consolidó como uno de los defensores más dominantes de la liga.
El traspaso se produjo tras meses de tensas negociaciones con el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones. La falta de acuerdo en torno al contrato generó una fractura irreparable, pese a los intentos de Parsons por mantener su carrera en Dallas. Finalmente, el defensivo acordó con los Packers un contrato por cuatro años y 188 millones de dólares, de los cuales 136 millones están garantizados, colocándolo entre los jugadores mejor pagados de la liga.
En un emotivo video acompañado de una carta, Parsons se despidió de la afición texana con palabras que reflejaron su pesar: aseguró que nunca quiso que el capítulo con los Cowboys terminara, pero que las circunstancias estaban fuera de su control.
El calendario de la NFL ya tiene marcado un momento especial: en la Semana 4, los Packers visitarán el AT&T Stadium en el tradicional “Sunday Night Football”. Ese encuentro será el regreso de Parsons a la que alguna vez fue su casa, en un duelo que promete estar cargado de emociones y simbolismo.
