El beisbolista japonés Shohei Ohtani, figura de los Dodgers de Los Ángeles, ha sido demandado junto a su agente, Nez Balelo, por presunta interferencia en un desarrollo inmobiliario de lujo valuado en 240 millones de dólares en la exclusiva Costa Hapuna, en la Isla Grande de Hawaii. La demanda, presentada en el Tribunal de Circuito de Hawaii, fue interpuesta por el desarrollador Kevin J. Hayes Sr. y la corredora de bienes raíces Tomoko Matsumoto, quienes alegan haber sido excluidos del proyecto tras la intervención de Ohtani y su representante.
Según el documento legal, Balelo exigió repetidas concesiones a Kingsbarn Realty Capital, socio comercial del desarrollo, antes de presionar para que Hayes y Matsumoto fueran apartados del acuerdo. Los demandantes aseguran que Ohtani y su agente, incorporados únicamente por su valor promocional y de marca, usaron su influencia para desestabilizar y desmantelar su participación, motivados por intereses económicos propios.
Los señalamientos incluyen interferencia tortuosa y enriquecimiento injusto, además de acusaciones de intentar socavar su posición en un segundo proyecto inmobiliario vecino. Un portavoz de CAA Baseball, agencia de Balelo, declinó emitir comentarios, mientras que Kingsbarn no ha respondido a las solicitudes de prensa.
La querella sostiene que el caso se centra en el “abuso de poder”, alegando que los demandados ejercieron amenazas y presiones legales infundadas para forzar la ruptura de compromisos contractuales. Los demandantes buscan que se apliquen reglas de trato justo y responsabilidad sin importar la fama de los implicados.
Ohtani, de 31 años, ha sido una de las estrellas más mediáticas del béisbol desde su llegada a Grandes Ligas en 2018. Cinco veces All-Star y tres veces Jugador Más Valioso, firmó en 2023 un contrato récord de diez años y 700 millones de dólares con los Dodgers, contribuyendo a su triunfo en la Serie Mundial 2024.
Materiales promocionales del proyecto The Vista en Mauna Kea Resort presentaban a Ohtani como “el Babe Ruth de Japón” y primer residente, con planes de adquirir una de las 14 residencias y construir instalaciones deportivas privadas. La demanda sostiene que, tras 11 años de planeación, la relación con Ohtani era clave para captar al mercado japonés de lujo.
El litigio podría implicar millonarias pérdidas para Hayes y Matsumoto, quienes afirman haber sido apartados en una “emboscada coordinada” que favoreció exclusivamente a los intereses de Ohtani y su agente.