La próxima Copa Mundial de la FIFA 2026 contará con un sistema de seguridad reforzado, gracias al trabajo conjunto entre Estados Unidos, México y Canadá. Así lo aseguró Ronald Johnson, embajador de EE.UU. en México, quien destacó el uso de tecnología de vanguardia, como sistemas antidrones, para garantizar la protección de los asistentes al evento deportivo más esperado de la década.
Durante una declaración emitida este miércoles, Johnson subrayó que los tres países anfitriones están alineados en una estrategia que prioriza la seguridad ante cualquier amenaza externa. “La cooperación trilateral permite blindar el Mundial con tecnología avanzada y alianzas sólidas”, expresó el diplomático, quien remarcó que el trabajo conjunto no solo busca ofrecer una experiencia inolvidable para los fanáticos del fútbol, sino también un entorno libre de riesgos.
La implementación de sistemas antidrones forma parte de un operativo más amplio diseñado para prevenir actividades criminales durante la celebración del torneo. Según Johnson, esta medida responde a la necesidad de frenar amenazas transfronterizas y reforzar la vigilancia aérea en puntos clave de las sedes mundialistas.
El embajador también recalcó que los gobiernos involucrados han logrado avances importantes en el combate al tráfico ilegal, particularmente en lo relacionado con armas y fentanilo. Aseguró que esta colaboración binacional entre Estados Unidos y México ha sido efectiva para frenar el flujo de sustancias ilícitas, lo cual impacta directamente en la seguridad regional.
La Copa Mundial 2026 dará inicio el 11 de junio en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México, el cual será sede de una histórica tercera inauguración. El recinto, que ya fue protagonista en los torneos de 1970 y 1986, será el punto de partida de una edición que promete ser memorable tanto en lo deportivo como en lo organizativo.
Con estas medidas, los organizadores buscan consolidar un evento seguro, moderno y a la altura de las expectativas globales. La unión entre los tres países representa un modelo de colaboración internacional en materia de seguridad para grandes espectáculos.
