El vínculo entre Sergio Pérez y Red Bull llegó a su fin en diciembre, pero las críticas sobre su desempeño continúan. Recientemente, Christian Horner, jefe del equipo austriaco, señaló que el piloto mexicano fue un factor clave en la pérdida del Campeonato de Constructores durante la temporada 2024.
Según Horner, la escudería mantuvo su compromiso con Pérez, pero la acumulación de puntos perdidos terminó afectando el acuerdo que, en un inicio, lo mantenía en el equipo hasta 2026. “Trabajamos intensamente con Sergio para ayudarlo a solucionar algunos problemas que enfrentaba, pero el costo en términos de puntos fue alto. Queríamos apoyarlo, había un sentido de lealtad, pero lamentablemente no funcionó”, declaró a PlanetF1.

Estas palabras contrastan con las declaraciones de Adrian Newey, exingeniero del equipo, quien afirmó que Red Bull no quiso reconocer los inconvenientes que tanto Pérez como Verstappen tuvieron con el monoplaza RB20. A lo largo de la temporada, el mexicano enfrentó dificultades debido a que el auto no se adaptaba a su estilo de conducción. Su último podio fue en abril, durante el Gran Premio de China, y desde entonces su rendimiento decayó, permitiendo que McLaren y Ferrari tomaran protagonismo.
Horner también subrayó que la diferencia de desempeño entre ambos pilotos fue demasiado amplia en la segunda mitad del año. Red Bull confirmó en invierno la salida de Pérez, quien terminó en la octava posición del campeonato de pilotos y no pudo asegurar el título de constructores para la escudería.
Ahora, el futuro del piloto mexicano es incierto, sin una confirmación sobre su continuidad en la Fórmula 1. Mientras tanto, la escudería ha decidido apostar por Liam Lawson como compañero de Max Verstappen para la temporada 2025, con su primera aparición oficial en el Gran Premio de Australia.

