El legendario quarterback Tom Brady, siete veces ganador del Super Bowl, ha dado un nuevo paso en su carrera al convertirse en copropietario de los Raiders de Las Vegas. La adquisición de una participación minoritaria en la franquicia fue aprobada unánimemente por los propietarios de equipos de la NFL durante la reunión de otoño de la liga, marcando un momento clave para la organización.
“Es un día emocionante para los Raiders”, expresó Mark Davis, el principal propietario del equipo. Aunque Brady ya no puede jugar, Davis confía en que el exmariscal de campo, con 23 temporadas en los Patriots y Buccaneers, aportará su experiencia en la selección de futuros quarterbacks e incluso en su formación. El acuerdo le otorga a Brady el 5% de la propiedad de los Raiders, tras obtener los votos necesarios de 24 de los 32 equipos. Sin embargo, para regresar al campo como jugador, el retirado astro de 47 años tendría que vender su participación en el equipo.
Roger Goodell, comisionado de la NFL, celebró la decisión de Brady de invertir en la liga. “Es fantástico que quiera contribuir. Él cree en el futuro del juego y esto lo demuestra”, señaló Goodell.

El proceso de aprobación tomó 17 meses, tras iniciarse en mayo de 2023, debido a preocupaciones de que Brady estuviera recibiendo un descuento excesivo en la compra. Su rol como comentarista de Fox también generó inquietudes por un posible conflicto de intereses. Según Clark Hunt, propietario de los Chiefs, fue necesario resolver varios aspectos estructurales y de diligencia debida antes de llegar a un acuerdo final.
La NFL ha impuesto restricciones para evitar cualquier conflicto. Brady no puede asistir a reuniones de producción ni acceder a instalaciones del equipo, jugadores o personal técnico, pero podrá transmitir los partidos de los Raiders. Además, deberá cumplir con las normas de la liga, evitando críticas públicas a dirigentes y clubes.
Brady también posee una participación en las Aces de Las Vegas, equipo de la WNBA, propiedad de Davis.

