Aaron Rodgers guió a los New York Jets a su segunda victoria de la temporada, venciendo 24-3 a los New England Patriots en el duelo de Thursday Night Football de la Semana 3 de la NFL. Esta victoria marca el primer triunfo de Rodgers como jugador de los Jets en el MetLife Stadium.
El veterano mariscal de campo tuvo una actuación eficiente, completando 27 de 35 pases para 281 yardas y dos touchdowns. Además, demostró estar en plena forma al correr para 18 yardas, disipando las dudas sobre su lesión en el tendón de Aquiles.
A pesar de la convincente victoria, no todo fue positivo en el ambiente del equipo neoyorquino. Un momento captado por las cámaras durante el partido mostró a Rodgers rechazando un abrazo de su entrenador en jefe, Robert Saleh, lo que rápidamente se volvió viral. Este gesto generó especulaciones sobre la relación entre ambos, especialmente tras la segunda anotación del juego.
Sin embargo, tanto Rodgers como Saleh se encargaron de aclarar la situación durante la conferencia de prensa posterior al encuentro. El entrenador, entre risas, explicó que su intención era felicitar al equipo por obtener una ventaja de dos anotaciones. “Parte de lo que hemos estado discutiendo es darle a la defensa un respiro con una ventaja segura”, afirmó Saleh.
Rodgers, por su parte, restó importancia al hecho, afirmando que no sabía que su entrenador quería un abrazo en ese momento: “No es alguien que suela dar muchos abrazos. No tenía idea de que lo quería hacer”, comentó el mariscal de campo en tono relajado.
Con esta victoria, los Jets mejoran su récord y consolidan su posición en la división, mientras continúan su búsqueda para competir por un puesto en los playoffs de la NFL.