El pasado 22 de agosto, la arquera mexicana Alejandra Valencia sacudió las redes sociales al expresar su inconformidad por la reducción de su beca deportiva, una consecuencia directa de su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. La situación ha generado una gran polémica y ha despertado un amplio apoyo por parte de otros atletas.
A través de un mensaje en su cuenta de X, Valencia expuso esta problemática, lo que provocó una ola de solidaridad entre la comunidad deportiva mexicana. Sin embargo, Valencia no fue la única que decidió hablar. La velocista Paola Morán también aprovechó la coyuntura para hacer pública su propia situación, señalando que no ha recibido su beca desde 2021, pese a las reiteradas promesas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Morán detalló en un comunicado que la Conade le adeuda varios pagos relacionados con campamentos, entrenadores, competencias y preparadores físicos. En una historia de Instagram, Morán denunció la falta de apoyo económico de la Federación de Atletismo, indicando que ha recibido “cero pesos” para su preparación. Esta situación ha afectado su desempeño, evidenciado en su reciente participación en los Juegos Olímpicos, donde no logró clasificarse para la final de los 400 metros, quedando sexta en su semifinal.
Las denuncias de Valencia y Morán han puesto de manifiesto las carencias y desafíos que enfrentan los deportistas mexicanos en términos de financiamiento y respaldo. La falta de recursos y la ausencia de respuestas por parte de las autoridades han desatado un intenso debate sobre la necesidad de un mayor apoyo e inversión en el deporte nacional.
Ante la creciente presión pública, se espera que la Conade y sus directivos den respuesta a las preocupaciones de Valencia, Morán y otros atletas que enfrentan circunstancias similares. Mientras tanto, la comunidad deportiva sigue atenta al desarrollo de esta situación, en busca de soluciones que beneficien a los representantes del país en competencias internacionales.