La noruega Solfrid Eila Amena Koanda hizo historia en los Juegos Olímpicos al ganar la medalla de oro en la categoría de 81 kg de halterofilia femenina, estableciendo un nuevo récord olímpico con un total de 275 kg. Con un levantamiento de 154 kg, Koanda no solo aseguró la victoria, sino que también elevó el estándar en la disciplina. Este triunfo resalta su habilidad y técnica excepcionales, consolidándola como una figura clave de los Juegos Olímpicos y marcando un momento crucial para la halterofilia femenina y el deporte noruego.