Elon Musk, propietario de SpaceX, enfrenta una demanda presentada por ocho ingenieros despedidos, quienes acusan a la compañía de mantener una cultura sexista similar a la de la «Edad Media» y de fomentar abusos laborales. La demanda alega acoso sexual, discriminación, represalias y despido injustificado.
Según la abogada de los ingenieros, Musk actúa como si estuviera por encima de la ley. La demanda y la querella ante el regulador detallan un ambiente de trabajo hostil en SpaceX, con bromas habituales sobre acoso sexual, mujeres ganando menos que los hombres y despidos de empleados que se quejaban.


