En plena temporada vacacional, se ha desatado una controversia en Mazatlán debido a las nuevas restricciones turísticas, donde se prohíbe la presencia de bandas musicales. Este movimiento, liderado por la concesionaria ‘Camino al Mar’, ha generado un intenso debate sobre el fenómeno de la gentrificación en la ciudad costera.
Está situación comenzando cuando se colocó un cartel bilingüe en el área de playa frente al condominio Camino al Mar, anunciando la prohibición de contratar grupos musicales. Este acto provocó la indignación de varios empresarios, incluyendo al influyente hotelero Ernesto Coppel Kelly, quien expresó que dichos grupos o bandas musicales generan contaminación auditiva asustando a todos los turistas extranjeros por lo cual se pide una regulación o exclusión de estos músicos.

