La escasez de agua en México se ha ido agravando alarmantemente y el Sistema Cutzamala se ha vuelto crucial para el abastecimiento de agua en el Valle de México, pero este ya muestra signos de insuficiencia. La advertencia de alcanzar el “Día Cero” el 26 de junio subraya la inminencia de una crisis hídrica, evidenciando una realidad que se extiende más allá del centro del país. En algunos estados en todo México se comienza a experimentar niveles críticos en sus presas, aumentando la preocupación por el acceso al agua. Factores como el cambio climático, la deforestación, la contaminación excesiva y la sobrepoblación han producido una crisis que avanza con paso fuerte y se ha manifestado en los últimos meses. De acuerdo con el monitoreo de las principales presas de México que actualiza de lunes a viernes la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al día de hoy al menos cuatro presas están completamente secas.
El Divino Redentor y La Venta, presas ubicadas en Querétaro, Hermosillo y Punta de Agua en Sonora se ubican en un 0 por ciento en su almacenaje actual, en tanto hay 22 presas que se encuentran en un nivel de llenado ubicado por debajo del 10 por ciento, solo hay 87 presas de 208 llenas a un nivel superior al 50 por ciento, mientras que el resto apenas sobrevive con niveles de hasta el 1 por ciento.
De acuerdo con el monitoreo de los estados más afectados se encuentran Estado de México, Puebla, Michoacán, Tlaxcala, Morelos, Guanajuato, Colima, Sonora, Chihuahua, Veracruz, Baja California, Nuevo León, Sinaloa, Durango, Coahuila, Tamaulipas, Aguascalientes, Zacatecas y San Luis Potosí.

