Debido al paso del huracán Otis en Acapulco, casas, hoteles, negocios, torres eléctricas y de comunicación, así como la arena GNP, que es sede el abierto mexicano de Tenis, el complejo luce inundado tras el paso de Otis, así como distintas palmeras caídas, en el estadio central se observa repleta de agua, las pantallas y luces de la parte superior fueron arrastradas por los fuertes vientos de más de 300 kilómetros por hora, el Match Hospitality que se estrenó en la pasada edición del abierto Mexicano de tenis, también quedó destruido.
En los videos e imágenes difundidas en redes sociales, se observan las canchas de entrenamiento inundadas y con daños en la gradería, hasta el momento se desconoce la situación del torneo que en septiembre anunció parte del draw principal y que está programado para comenzar el próximo 27 de febrero.

