El destituido presidente de Perú, Pedro Castillo, enfrenta todo el rigor de la ley en su país después de intentar disolver los poderes nacionales en medio de una presidencia que no logró consolidar después de varios cambios de gabinete.
Hoy, destituido y detenido, Castillo agrega a su lista de delitos por los que se le acusa, entre ellos rebelión, intento de golpe de Estado y ahora corrupción.
El ministerio público confirmó que la Fiscalía de la Nación formalizó la investigación preparatoria contra el expresidente de la República Pedro Castillo “como presunto autor de los delitos de organización criminal agravada y tráfico de influencias agravado; y presunto cómplice del delito de colusión simple”. Se presume que el expresidente Castillo encabezó una organización criminal durante su gobierno para obtener dinero a cambio de licitaciones fraudulentas de obras públicas.
