El presidente López Obrador insiste que la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) como institución rectora de los procesos electorales, tal como opera hoy en día, es un despropósito, mientras que al interior del INE continúan analizando la iniciativa presidencial a través de la cual se incluye un paquete de leyes secundarias, que a decir del INE no provocarán un desenlace adecuado para la democracia mexicana.
En un documento de análisis elaborado por la Secretaría Ejecutiva del INE, a cargo de Edmundo Jacobo Molina, se establece que los cambios propuestos afectan de manera directa la fiscalización de los ingresos y como tal de los gastos de los actores políticos, tanto como el cumplimiento de las obligaciones de los distintos partidos.
Entre otros, asegura también que el denominado “Plan B” afectaría la actualización del padrón y la lista nominal, la adecuada instalación de los centros de atención ciudadana, además de que es inconstitucional desaparecer la Secretaría Ejecutiva del INE tal como lo propone este plan alternativo emanado del ejecutivo.