El autor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2025, reconocimiento que consolida su legado como una de las voces más profundas y melancólicas de la narrativa contemporánea. Su obra, marcada por el humor, la densidad filosófica y una visión apocalíptica del mundo, ha sido traducida a más de diez idiomas y es considerada de culto en Europa.
En una entrevista concedida a medios suecos en febrero, el escritor admitió: “Sería muy interesante recibir este premio, pero me sorprendería mucho si lo ganara”. Hoy, esa sorpresa se ha convertido en historia literaria.
De jurista a maestro del apocalipsis literario
Nacido en Gyula, Hungría, en 1954, Krasznahorkai creció bajo la dictadura comunista, contexto que influenció su escritura y su visión crítica del mundo. Abandonó la carrera de Derecho para dedicarse a la literatura, publicando su primera novela, Tango satánico (1985), que marcó el inicio de una prosa única por su complejidad y profundidad emocional.
Su estilo, compuesto por extensas frases y una cadencia que roza la hipnosis, busca —en palabras del autor— “capturar la mente humana como un torrente de palabras”.
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Éxito internacional y colaboraciones cinematográficas
En los años 80, Krasznahorkai comenzó una estrecha colaboración con el cineasta Béla Tarr, quien llevó al cine obras como Tango satánico y Armonías de Werckmeister. Su narrativa visual y su melancolía apocalíptica se volvieron características distintivas.
El autor ha sido reconocido con premios como el Man Booker International 2015 y el Formentor de las Letras 2024, reafirmando su posición como una figura literaria universal.
Su literatura, que mezcla caos, espiritualidad y humor, es comparada con la de Gogol o Melville, según la crítica estadounidense Susan Sontag, quien lo llamó “el maestro húngaro del apocalipsis”.
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