El hospital Nasser, en Khan Younis, volvió a ser blanco de ataques este lunes 25 de agosto luego de que fuerzas israelíes lanzaran un segundo bombardeo mientras equipos de rescate retiraban cuerpos de un ataque anterior. El hecho, ocurrido en el sur de Gaza, dejó al menos 20 personas fallecidas, entre ellas cuatro periodistas que se encontraban documentando la situación en el lugar.
Entre las víctimas mortales se encuentra Hussam al-Masri, camarógrafo de la agencia Reuters, quien perdió la vida durante la primera ofensiva. En tanto, el fotógrafo Hatem Khaled, también de Reuters, resultó herido en el segundo ataque, lo que ha generado fuertes cuestionamientos sobre la seguridad de los profesionales de prensa que cubren el conflicto en la región.
De acuerdo con testimonios locales, el segundo bombardeo impactó en momentos en que rescatistas y voluntarios buscaban entre los escombros a más personas atrapadas, lo que multiplicó el número de víctimas. Imágenes difundidas por medios regionales muestran escenas de caos en los alrededores del hospital, considerado uno de los principales centros médicos del sur de Gaza, que ya había recibido a cientos de heridos durante los últimos meses del conflicto.
El ejército israelí confirmó la autoría del ataque y aseguró que ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, no ofreció detalles sobre los objetivos específicos de la operación ni sobre las razones de que el hospital fuera alcanzado en dos ocasiones consecutivas.
Este nuevo episodio se suma a la creciente preocupación de organizaciones internacionales y de defensa de la libertad de prensa, que han denunciado un patrón de ataques contra periodistas en la Franja de Gaza. Reporteros Sin Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) han reiterado sus llamados a garantizar la seguridad de los comunicadores y a evitar acciones que violen el derecho internacional humanitario.