El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su intención de emitir una orden ejecutiva que busca eliminar el voto por correo y restringir el uso de máquinas de votación en todo el país. Según sus declaraciones, el objetivo de esta medida es “garantizar la honestidad” en las elecciones legislativas de medio término programadas para 2026.
Trump compartió la información a través de un extenso mensaje en la red social Truth, donde aseguró que encabezará un movimiento nacional para poner fin al voto por correo, modalidad que considera vulnerable a fraudes masivos. Durante su publicación, el mandatario reiteró afirmaciones que no cuentan con respaldo de evidencia, afirmando que este tipo de votación “no existe en ningún país del mundo” por los riesgos que implica.
El anuncio se produce en un contexto de creciente debate en Estados Unidos sobre la integridad electoral y la expansión de métodos de votación remota. Diversos expertos en derecho electoral y analistas políticos han señalado que el voto por correo ha sido seguro en elecciones anteriores y que no existen pruebas de un fraude generalizado. A pesar de ello, Trump insiste en que esta modalidad podría comprometer la transparencia de los comicios.
La propuesta de Trump plantea un escenario de alta tensión política, ya que implica un cambio significativo en la manera en que millones de estadounidenses participan en las elecciones. Los opositores han criticado la medida como un intento de limitar el acceso al voto y favorecer a determinados sectores políticos, mientras que sus seguidores aseguran que es un paso necesario para proteger la legitimidad de los resultados electorales.
Si se concreta, la orden ejecutiva tendría implicaciones legales importantes, pues modificar el sistema de votación federal requiere coordinación con estados que cuentan con sus propias normas electorales. La medida podría dar lugar a impugnaciones judiciales que determinarán su viabilidad y alcance.
En paralelo, organizaciones civiles y partidos políticos ya han anunciado su intención de seguir de cerca la aplicación de cualquier cambio y defender los mecanismos de participación establecidos. El anuncio de Trump, además, llega en un momento en que se intensifica la polarización política en el país y aumenta el debate sobre cómo garantizar elecciones libres y justas.