El Pentágono ha confirmado el envío de aproximadamente 1,500 soldados adicionales a la frontera con México para reforzar las políticas migratorias del presidente Donald Trump. Con esta acción, el total de efectivos en la zona alcanzará los 3,600 soldados. La brigada, procedente del Cuerpo Aerotransportado de Fort Liberty en Carolina del Norte, tendrá como misión principal el apoyo logístico a la Patrulla Fronteriza, incluida la instalación de barreras de alambre de púas y otros servicios necesarios para el control migratorio.
Los soldados enviados a la frontera estarán encargados de proporcionar inteligencia y transporte, además de asegurar que las tropas sobre el terreno cuenten con el apoyo necesario. El despliegue de efectivos es parte de un esfuerzo más amplio que también contempla la movilización de alrededor de 500 miembros de la 10ª División de Montaña, que se espera lleguen en los próximos días. Este esfuerzo conjunto busca mantener la seguridad y controlar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.


Por su parte, el gobierno de Texas ha decidido colaborar activamente con la administración Trump para combatir la migración irregular, autorizando a la Guardia Nacional del estado a brindar apoyo al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El objetivo de esta cooperación es facilitar las deportaciones y arrestos de personas en situación migratoria irregular en territorio estadounidense.
A la par de estos movimientos, otros 500 marines han sido desplegados en la Bahía de Guantánamo, Cuba, para preparar la instalación en espera de un posible aumento en el número de migrantes detenidos. Este despliegue y la colaboración interinstitucional buscan contener y gestionar el flujo migratorio de manera más efectiva.

