Como ya se ha dicho en otras ocasiones, la coronación del nuevo monarca de Inglaterra no es en sí mismo un solo acto, ya que comprende un complejo protocolo que encierra en cada uno de los actos un importante significado.
Como los “Honores de Escocia” que son en sí mismos el cierre formal de este proceso de coronación para el Rey Carlos III. una ceremonia multitudinaria, pero más discreta y austera que la primera gala; a esta de hecho, muy comúnmente se refieren como “la segunda coronación”, y que nos es más que la entrega-recepción, de las milenarias reliquias reales escocesas: la corona, cetro y la espada, con lo que se culmina y formaliza a cabalidad su coronación como monarca británico.
El evento tuvo efecto en la catedral de St Giles, mismo recinto religioso donde se despidió a la difunta Isabel II. Aquí culminó la entronización de Carlos III para continuidad de la dinastía de los Windsor.