Las inconformidades manifestadas por los Estados Unidos tras el cambio de políticas mexicanas en la compra de maíz transgénico sigue en el tope de lista dentro de los pendientes más urgentes, al menos para la parte del país gobernado por Joe Biden.
México ha cerrado recientemente la posibilidad de ampliar la compra de maíz genéticamente modificado al país de las barras y las estrellas, esto argumentando motivos de salud y la inexistencia de estudios que demuestran que este tipo de alimento nos es dañino para el ser humano.
La parte norteamericana, de su lado, ha manifestado inconformidad permanente y la víspera convocó a consultas para instrumentar la manera que el país enfrentará este desacuerdo con México, en particular desde los lineamientos del T-MEC.
