El destituido ex mandatario peruano detenido por intentar un “autogolpe de Estado” hoy acusado de liderar una organización criminal, tráfico de influencias agravado y colusión podría enfrentar una condena de hasta 31 años, de acuerdo a lo proyectado por la Fiscalía del Perú.
La prensa local reveló que de acuerdo a fuentes internas la autoridad estará solicitando además una prisión preventiva de 36 meses contra Castillo quien se encuentra tras las rejas desde el pasado 7 de diciembre.
Las indagatorias siguen su curso desde el pasado 17 de febrero cuando el Congreso aprobó la denuncia constitucional y el retiro de inmunidad como ex jefe de Estado.