El fenómeno de la migración ilegal ha impactado a diversas naciones, oleadas de personas que buscan una mejor calidad de vida en territorios de mayor desarrollo económico, encendiendo las alertas globales, ya que especialistas ya consideran los actuales movimientos migratorios como los más importantes de la época moderna.
Es en este contexto que Reino Unido convino un pago a Francia por 72.2 millones de euros para robustecer la estrategia para frenar el cruce de barcos con migrantes por el canal de la Mancha.
La secretaria del Interior del Reino Unido, Suella Braverman, firmó el acuerdo con su homólogo francés, Gerald Darmanin, tras lo cual señaló a través de un comunicado “No existe una solución milagro, pero este nuevo acuerdo va a permitir aumentar de manera significativa el número de gendarmes franceses patrullan las playas del norte de Francia”.