Julio César Chávez dio a conocer que ya logró comunicarse con su hijo, quien fue arrestado el pasado 2 de julio en Los Ángeles por presuntas irregularidades migratorias. Desde entonces, el excampeón mundial se encuentra en proceso de deportación hacia México, donde enfrenta una orden de aprehensión emitida en 2023 por delitos relacionados con tráfico de armas y delincuencia organizada.
En una breve declaración concedida en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, el ícono del boxeo expresó que su hijo se encuentra en estado de shock y no entiende por qué ha sido vinculado con el Cártel de Sinaloa. Chávez aseguró que su hijo no tiene nexos con actividades delictivas y confía en que podrá probar su inocencia a través de hechos.
“Mi hijo es inocente, no trafica armas ni drogas, todo eso es mentira”, afirmó Chávez, quien añadió sentirse tranquilo, aunque consciente de que se necesita que las autoridades comprueben lo que él sostiene.
La detención de Julio César Chávez Jr. ocurrió cuatro días después de su derrota ante Jake Paul, en un combate celebrado en Anaheim, California. Fue arrestado en un operativo en el que fue esposado y trasladado bajo custodia. Desde entonces, se desconocía su ubicación hasta que su padre reveló el contacto reciente, lo que sugiere que permanece recluido en una prisión del estado de Texas.
Mientras tanto, los abogados del boxeador han promovido al menos cinco amparos para evitar su captura al regresar a territorio mexicano, pero hasta ahora todos han sido desestimados por la justicia.
Chávez reiteró su fe en las instituciones y en que se hará justicia, confiando en que se comprobará la inocencia de su hijo.

