El Partido Nacional Revolucionario (PNR) y El Partido de la Revolución Mexicana (PRM), ambos antecedentes de lo que es hoy en día el PRI, ya dominaba en las preferencias electorales desde 1929, y no fue sino hasta 1945 que se presenta en el Estado de México la bandera priista, con un candidato a gobernador, el mismo que conquistó esta gubernatura por primera vez para el partido tricolor en la entidad mexiquense, su nombre, Alfredo del Mazo Vélez.
El abuelo del actual gobernador priista fue quien abrió la era de una hegemonía cercana ya a los cien años de historia, una que desde ahora cambia y cierra su ciclo con un homónimo, con el nieto de aquel gobernador, Alfredo Del Mazo Maza.
Es una historia casi cabalística, de apertura y cierre, de principio y final en el territorio considerado desde entonces como “gran bastión del PRI”, que de 1981 a 1986 tuvo también a un Alfredo Del Mazo, solo que de segundo apellido González, padre del actual gobernador. Hoy parece que “el bastión” ya no lo será más, la hegemonía se ha roto y surge un nuevo grupo, uno de izquierda, que viene de Texcoco.