Bitácora del Poder por Naim Libien Abouzaid
En política no existen los silencios inocentes. Y el informe del presidente municipal de Metepec, Fernando Flores, dejó más preguntas que respuestas, no tanto por lo que dijo, sino por quiénes decidieron pararse en primera fila… y quiénes brillaron por su ausencia.
Mientras el priismo llegó completo, uniformado y casi marcando territorio —Alito Moreno, Cristina Ruiz, Mariano Camacho, César Camacho— el panismo simplemente desapareció del mapa. Ni una silla reservada, ni un saludo diplomático, ni un dirigente visible. Nada. El PAN decidió ausentarse justo del evento político más simbólico para el municipio que gobierna la oposición en el Valle de Toluca. Un vacío que pesa.
El PRI retoma aire, territorio y mensaje
La presencia priista fue estridente y perfectamente calculada. No solamente acudió la plana mayor, sino que lo hicieron en bloque, enviando un mensaje claro: Metepec sigue siendo su bastión histórico y no están dispuestos a soltarlo.
La presentación de Alito Moreno por parte de Fernando Flores fue un gesto particularmente revelador; no fue improvisado, no fue casual, no fue menor. Fue una postal política: el PRI aprovecha la fragilidad interna del PAN y empieza, desde ya, a reorganizar su territorio para 2027.
Ese día, el recinto ferial de Metepec parecía más un acto del viejo priismo que un informe municipal del siglo XXI. Y eso no es casualidad: el priismo huele el vacío, lo identifica y se posiciona sin contemplación.
¿Y el PAN? Ni una sombra
Lo más curioso del evento no fue lo que vimos, sino lo que no vimos. Después de semanas de hablar del “relanzamiento del PAN” , de discursos que prometen renovación, fuerza y autonomía, el partido que dice estar recomponiéndose no fue capaz de acompañar al único municipio donde realmente gobierna con fuerza en la región.
La pregunta es inevitable: ¿El PAN no quiso estar, no pudo estar o no lo dejaron estar?
Cualquiera de las tres posibilidades habla de un partido debilitado, desorganizado o, peor aún, irrelevante en un momento crucial. Seguro se encontraban organizando la candidatura de deudor del SAT.
Señal política: el 2027 ya comenzó
El contraste entre el músculo priista y el silencio panista no es un accidente. Es parte de un reacomodo político que ya se está cocinando rumbo a la próxima elección. En un Estado de México gobernado por Morena, la oposición debería ser inteligente, articulada y estratégica. Pero lo que vimos en Metepec fue exactamente lo contrario: un PRI unido y un PAN ausente cuando más necesitaba hacerse presente.
El informe de Fernando Flores mostró logros, avances y un municipio que intenta mantenerse de pie. Pero también dejó claro un fenómeno político: la oposición no está alineada, y si el PAN sigue cediendo espacios, el PRI tomará control total de la narrativa, del territorio y de las candidaturas.
Porque en política, como dije al inicio, los silencios nunca son inocentes… y el que hizo el PAN este fin de semana retumbó más fuerte que cualquier discurso.
Que el resto del país tome nota.
