Bitácora del Poder por Naim Libien Abouzaid
El regreso a clases en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) no solo marca el fin de las vacaciones de verano, sino también el inicio de una nueva etapa en la historia de la educación superior en el Estado de México. Esta semana, más de 90 mil estudiantes retornan a las aulas, y lo hacen bajo un contexto inédito: por primera vez, una mujer encabeza los destinos de la máxima casa de estudios mexiquense.
Patricia Zarza Delgado ha asumido el cargo como rectora, y con ello, ha comenzado una transformación que apunta no solo a la modernización administrativa, sino también a una nueva forma de hacer universidad. El momento es histórico, y la responsabilidad, inmensa.
Sin perder tiempo, la rectora nombró a su gabinete: 9 mujeres y 4 hombres. Una proporción que no solo rompe con el molde tradicional, sino que envía un mensaje claro sobre el tipo de gestión que se busca construir: sensible, equitativa y cercana a la comunidad universitaria.
Este equipo tiene frente a sí el enorme reto de recomponer los hilos institucionales tras años de tensiones internas. Basta recordar el paro estudiantil y el accidentado proceso previo a su designación como rectora. Hoy, sin embargo, el camino se despeja y la oportunidad de gobernar con autonomía se vuelve real.
Aplaudo que el Gobierno del Estado de México haya respetado la autonomía universitaria, evitando injerencias que en el pasado distorsionaron la esencia de la institución. Este respeto es un buen augurio para lo que viene: una universidad que recupere su voz, que mire hacia dentro y atienda las verdaderas necesidades de sus alumnos y académicos.
La UAEMéx tiene el potencial de ser un referente nacional en educación pública superior. Para lograrlo, se requiere no solo infraestructura y presupuesto, sino también visión, liderazgo y cercanía con los estudiantes. Hoy se empieza a construir ese camino.
Una universidad más fuerte, un Estado más preparado
En la columna de hoy no sólo observo con atención los movimientos internos de la UAEMéx, también reconozco el simbolismo que implica tener a una mujer liderando esta institución por primera vez. Es una señal del cambio profundo que está viviendo el Estado de México, uno que apuesta por la preparación, el mérito y la inclusión.
Mucho éxito al nuevo gabinete universitario, al cuerpo docente y, sobre todo, a los estudiantes que hoy retoman sus clases. La Universidad es suya, y su futuro también. El rumbo cambió, y ahora está en sus manos hacerlo valer. No lo olvidemos: todos los rectores, alguna vez, fueron estudiantes.
Que el resto del país tome nota.