Un nuevo video que circula en redes sociales volvió a encender la indignación: una agente de la Policía Municipal de Salina Cruz, Oaxaca, fue captada golpeando sin piedad a una mujer ya esposada y sometida.
Los hechos ocurrieron en la colonia San Pablo Sur, donde los uniformados acudieron tras un reporte de agresión con arma blanca. Sin embargo, lo que debía ser una detención de rutina se convirtió en un acto de abuso de autoridad.
En la grabación se observa cómo la detenida, ya asegurada en la batea de una patrulla, recibe un golpe directo en el rostro por parte de una mujer policía, quien después le lanza dos patadas más. Testigos no tardaron en reclamar:
“¡No le pegues, la señora está tranquila!”, gritaron, mientras exigían respeto para la detenida.
El ayuntamiento de Salina Cruz reaccionó de inmediato asegurando que lo ocurrido “no corresponde a los protocolos policiales” y anunció la suspensión temporal de la uniformada, además de abrir una investigación interna.
Por su parte, la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO) calificó la agresión como un “evidente abuso de autoridad” y ya abrió un expediente de queja para dar seguimiento al caso.
La presión social es creciente y la exigencia es clara: castigo ejemplar a quienes deberían proteger, no violentar.