La política mexicana vuelve a sacudirse con un escándalo. La diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo, fue señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntos vínculos con la facción criminal de Los Mayos en Baja California. Sin embargo, la legisladora lo negó con firmeza: “No tengo cuentas congeladas, todo es una infamia”.
Brown aseguró que se enteró de los señalamientos a través de los medios y que incluso realizó transferencias bancarias sin problema alguno. “Ayer moví dinero y no tuve restricciones”, dijo ante reporteros en la Cámara de Diputados.
La legisladora, exalcaldesa de Playas de Rosarito, agregó que viajó recientemente a Estados Unidos para visitar a un familiar hospitalizado sin enfrentar revisiones especiales. “Estoy sorprendida, pero firme. Llevo más de 30 años en este movimiento con López Obrador y Sheinbaum”, expresó.
Ante las dudas sobre si recurriría al fuero para blindarse, fue tajante: “No tengo de qué escudarme”. Sin embargo, evitó aclarar si posee cuentas en bancos estadounidenses.
El coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, pidió no prejuzgar y recordó que debe respetarse la presunción de inocencia.
En redes sociales, Brown calificó la acusación como un intento de desacreditarla políticamente. El caso abre un nuevo frente para Morena, que deberá responder a cuestionamientos sobre transparencia y combate al crimen organizado en un momento clave de su gobierno.