La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enfrenta una oleada de impugnaciones por la reciente designación de dos nuevos magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Hasta el momento, el máximo tribunal del país ha recibido al menos 47 juicios de inconformidad, de los cuales 45 fueron presentados en los últimos días por ciudadanos y por el Partido Acción Nacional (PAN).
Estos recursos legales cuestionan el proceso de selección de los magistrados y han sido admitidos por la ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández. Dado el alto volumen, los expedientes fueron repartidos entre los nueve ministros de la Corte para su análisis y resolución.
La controversia surge a raíz de la elección de los magistrados que ocuparán un lugar en la Sala Superior del TEPJF, órgano clave en la calificación de procesos electorales. Aunque el pasado lunes la SCJN desechó una de las primeras impugnaciones —la del exjuez Iván Bravo Olivas, exrepresentante del PAN en Durango— al considerar que no tenía legitimación jurídica, ahora se suman nuevos recursos en los que sí figuran personas que integraron la lista oficial de candidaturas del proceso realizado el 1 de junio.
Según la legislación electoral, solo los involucrados directamente en la lista de aspirantes pueden promover estos juicios de inconformidad. Por ello, la Corte deberá analizar caso por caso la procedencia de las demandas restantes.
El tiempo apremia: el Pleno de la SCJN solo tiene una sesión programada antes del 31 de agosto —fecha límite para resolver estos asuntos—, misma que se celebrará el 13 de agosto. A partir del 1 de septiembre, se incorporarán nuevos ministros, lo que complica aún más el panorama jurídico y político que rodea esta elección judicial.