La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo que el objetivo de las marchas realizadas el sábado pasado en la Ciudad de México fue golpear a los policías para que “respondieran”, y así montar la narrativa de que en México existe represión contra los jóvenes. Ante ello, la mandataria hizo un llamado a no caer en las provocaciones y convocó a realizar manifestaciones de manera pacífica.
Sheinbaum también desestimó la influencia de las alianzas de grupos de derecha internacionales que replicaron las protestas, asegurando que “no van a detener la transformación”.
La Presidenta pidió a la Fiscalía de la Ciudad de México investigar quiénes están promoviendo y pagando este tipo de protestas con violencia, así como indagar si hubo “abusos” por parte de algún elemento policial.
“Nosotros no vamos a caer en la provocación, las y los mexicanos no quieren la violencia. Una supuesta marcha que llama contra la violencia y utiliza la violencia, entonces no vamos a caer en la provocación porque lo que buscan son estas imágenes”, dijo en su conferencia matutina.
Sheinbaum reiteró que “los jóvenes mexicanos no son violentos” y que “marcharon muy pocos jóvenes”. Afirmó que, a diferencia de 2023, la Marea Rosa (que integró la mayoría de los asistentes) no logró llenar el Zócalo. Cuestionó que el grupo que llegó al Zócalo fuera “muy violento” y preparado con martillos y esmeriles para derribar la valla de seguridad.
La mandataria señaló directamente al empresario Ricardo Salinas Pliego de “estar promoviendo la movilización, estuvo escribiendo en contra nuestra y promoviendo, azuzando a la movilización” y mencionó que su televisora promovió la protesta. Sheinbaum concluyó que la transformación no se detendrá y que México necesita una oposición responsable, pues la violencia no ayuda al país ni al debate público.


