El director del Tren Maya, Óscar David Lozano, negó que lo ocurrido en la estación Izamal correspondiera a un descarrilamiento, como se difundió en redes sociales. Aclaró que se trató de un “percance de vía” derivado de la desviación de uno de los bogies del tren, es decir, la estructura de ruedas que permite al vagón adaptarse a las curvas o al cambio de rieles. Subrayó que todos los pasajeros resultaron ilesos y que la operación de evacuación se realizó con normalidad y sin poner en riesgo la seguridad de quienes viajaban en la unidad.
Durante la conferencia matutina, Lozano explicó que el incidente consistió únicamente en la salida parcial de un bogie del coche número tres, el cual quedó recargado sobre otro tren que estaba detenido en el lugar. Esto generó la apariencia de un descarrilamiento, pero aclaró que el resto de los vagones permaneció en su sitio. El funcionario insistió en que el tren nunca perdió su posición en la vía y que el hecho debe entenderse como una “anomalía técnica” que será analizada por especialistas. Añadió que este tipo de fallas no debería presentarse en un sistema ferroviario moderno, por lo que ya se inició un proceso de revisión.
Lozano detalló que los protocolos de seguridad se activaron de inmediato, lo que permitió evacuar a los pasajeros de manera ordenada y auxiliarlos con rapidez. Insistió en que “en ningún momento se puso en riesgo la seguridad de las personas” y recalcó que la operación de emergencia se desarrolló sin contratiempos. Además, aseguró que se mantuvo comunicación constante con el personal a cargo del recorrido y que la coordinación entre las instancias responsables funcionó de acuerdo con lo previsto en los manuales de seguridad del proyecto.
El director del Tren Maya destacó también que la investigación del caso está en manos de la Comisión Dictaminadora de Accidentes, organismo encargado de analizar la cronología de los hechos y emitir un informe final. Dicho reporte permitirá conocer las causas exactas de la anomalía y definir las medidas necesarias para garantizar que situaciones similares no vuelvan a presentarse. Mientras tanto, se mantendrá un monitoreo estricto en la infraestructura ferroviaria de la ruta y se reforzarán las inspecciones técnicas de rutina.
Finalmente, Lozano llamó a no generar alarma en torno al proyecto y reiteró que el Tren Maya es una obra prioritaria del gobierno federal que cuenta con estándares de seguridad. “Esto no es un descarrilamiento, es un evento atípico que debemos estudiar para evitar que se repita”, enfatizó. Subrayó que la confianza de los usuarios es fundamental y que la prioridad de la administración es salvaguardar su seguridad y mejorar de manera constante la operación del servicio.

 
                                    