El Senado de la República aprobó la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, que transforma de fondo el marco legal del espectro radioeléctrico en México. La normativa prohíbe de manera categórica la transmisión de propaganda extranjera en medios electrónicos y plataformas digitales, con el fin de proteger la soberanía comunicativa del país.
Con la aprobación de esta ley, se establece la creación de la Agencia de Transformación Digital, que asume el papel del desaparecido Instituto Federal de Telecomunicaciones. Esta nueva dependencia tendrá rango de secretaría de Estado y concentrará todas las atribuciones, recursos y procedimientos del antiguo órgano regulador.
Uno de los puntos clave es la incorporación de una prohibición expresa en el artículo 210: los concesionarios de servicios de radiodifusión, televisión y plataformas en línea no podrán transmitir propaganda política, ideológica o comercial proveniente de gobiernos o entidades extranjeras. Las únicas excepciones serán contenidos turísticos o culturales. Las sanciones por incumplimiento oscilarán entre el 2% y el 5% de los ingresos del concesionario, según determine la Secretaría de Gobernación.
La ley también redefine el otorgamiento de concesiones de uso del espectro hasta por 30 años, ya sea de forma directa o mediante subasta, para usos comerciales, sociales, públicos y privados. Además, se otorgan facultades al Ejecutivo federal para operar servicios públicos de radiodifusión y llevar Internet de banda ancha a comunidades marginadas, como parte de la estrategia para cerrar la brecha digital.
Sheinbaum destacó que el acceso a la tecnología es un derecho fundamental, no un privilegio, y esta nueva legislación garantiza condiciones jurídicas para avanzar hacia la conectividad total.
