Desde el pasado 4 de abril, Petróleos Mexicanos (Pemex) implementa un operativo federal en Reynosa, Tamaulipas, en colaboración con fuerzas de seguridad, para detectar el ingreso de combustible ilícito desde Estados Unidos. Como parte de estas acciones, el lunes fueron detenidas 16 pipas en el Puente Internacional Pharr, las cuales ingresaron al país desde Brownsville, Texas, contratadas por la propia empresa estatal.
Las unidades tenían como destino Sabinas, Coahuila, y según el testimonio de los choferes, contaban con toda la documentación legal que acreditaba la compra y el traslado del producto, mismo que fue exportado por la compañía P.M.I. Designated Activity Company. Sin embargo, el personal desplegado en el operativo se negó a revisar los papeles y advirtió a los operadores que podrían ser detenidos y presentados ante la Fiscalía General de la República.
En la zona fue instalado un punto de revisión a aproximadamente dos kilómetros de la aduana, donde además se habilitó un laboratorio móvil para analizar el tipo de hidrocarburo transportado. Pese a la legalidad aparente del cargamento, los responsables del operativo no ofrecieron explicaciones públicas y bloquearon el trabajo periodístico con apoyo de la Guardia Nacional.
Hasta el momento, ni Pemex ni la Fiscalía General de la República han emitido informes oficiales sobre los resultados de estas inspecciones. Por otro lado, en Nuevo Laredo, la alcaldesa Carmen Lilia Cantú Rosas negó que su municipio esté relacionado con el trasiego de combustible ilegal.
Cabe recordar que el pasado 19 de marzo, la Secretaría de Marina decomisó 10 millones de litros de diésel ilegal en el puerto de Tampico, transportados en un buque con bandera de Singapur, procedente de Houston.