En un operativo coordinado, el gobierno federal confiscó más de 80,000 mil productos de piratería en el Centro Histórico de la Ciudad de México, específicamente en el inmueble ubicado en la calle de Izazaga 89. Este decomiso, que involucró a la Secretaría de Marina (Semar), la policía capitalina, la Secretaría de Economía y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) por el Dr. Santiago Nieto Castillo, responde a un compromiso enmarcado en el Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Los productos decomisados, principalmente réplicas de marcas como Marvel, Disney, Nintendo y Sanrio, llegaron al país de manera ilegal desde Asia.
El operativo, que duró más de nueve horas, fue impulsado por las denuncias de grandes marcas internacionales que detectaron la distribución ilegal de sus productos. Se confiscó una enorme cantidad de mercancía que incluía juguetes, ropa, bisutería y otros artículos falsificados. Las autoridades federales se centraron en tres locales específicos dentro de la plaza, donde se encontraron más de 80,000 productos, pero la operación también se extendió a bodegas cercanas. Durante el operativo, el paso de los clientes fue restringido, aunque pudieron reanudar sus compras una vez que los elementos de seguridad completaron las inspecciones.
El gobierno mexicano, en colaboración con la Casa Blanca, ha intensificado los esfuerzos para erradicar el comercio de productos falsificados. En este contexto, se han identificado otros mercados en México, como el de Tepito y San Juan de Dios, que podrían ser objetivos de futuras redadas. El secretario técnico de la Oficina de Control de Comercio Exterior, Luis Enrique Vázquez Rodríguez, destacó que el decomiso en Izazaga 89 es solo un paso hacia la implementación total de las normativas del TMEC, que buscan proteger la propiedad intelectual.
La mercancía asegurada ha sido almacenada en las bodegas del IMPI mientras se resuelve el proceso legal. Si los empresarios responsables no pueden comprobar la legalidad de los productos, estos serán destruidos. La Secretaría de Economía y Marcelo Ebrard también ha propuesto la extinción de dominio sobre el edificio de Izazaga 89, al considerar que la práctica ilegal es recurrente. La lucha contra la piratería sigue siendo una prioridad para las autoridades mexicanas, que están comprometidas en garantizar el cumplimiento de las leyes de propiedad intelectual.