En el Senado de la República, la diputada de Morena, Patricia Armendáriz, ha generado controversia al sostener que una mayoría calificada se puede lograr con 85 votos, basándose en una interpretación del redondeo aritmético. Según la Constitución, cualquier reforma a la Carta Magna requiere el respaldo de dos terceras partes de los legisladores presentes.
El Sistema de Información Legislativa, que ofrece los datos oficiales sobre el número de votos necesarios, establece que, en un Senado completo, se requieren 86 votos para alcanzar una mayoría calificada. Sin embargo, Armendáriz argumenta que la aplicación de una ‘regla aritmética vigente del redondeo’ podría justificar el uso de 85 votos para la aprobación de la reforma judicial.
La diputada explicó que, dado que el Senado cuenta con 186 miembros, dos terceras partes de esta cifra es 85.33 votos. Según las normas actuales de redondeo, los valores decimales superiores a .5 se redondean hacia arriba, mientras que los inferiores se redondean hacia abajo. Por lo tanto, Armendáriz sostiene que, en estricto sentido, 85 votos representan la mayoría calificada requerida.
En contraste, los cálculos preliminares sugieren que el bloque de Morena y sus aliados en el Senado cuentan con 85 votos asegurados para avanzar en la reforma judicial, mientras que la oposición argumenta que se necesitan 86 votos para cumplir con el umbral de mayoría calificada.
El presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, también ha respaldado la posición de que la mayoría calificada puede ser alcanzada con 85 votos, reafirmando la interpretación propuesta por Armendáriz. La discrepancia en las cifras ha generado un debate significativo sobre la validez y la aplicación de las reglas de redondeo en el contexto legislativo.