Presidencia de la república presentó ante la Comisión Permanente del Congreso mexicano, una reforma para incrementar las sanciones en el caso delitos cometidos con drones, a través de la cual se alcanza hasta 60 años de prisión en el caso de aeronaves no tripuladas que se usen para transportar, activar o detonar armas, municiones y materiales para uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Fue el propio presidente López Obrador quien envió la iniciativa en donde se destaca que el uso de drones representa por si mismo un avance de la tecnología, misma que también está en manos de la criminalidad por lo que ahora también se ha observado su uso en el transporte de droga y en el espionaje para obtener para obtener información privada de personas, “fundamentalmente, del orden público, afectando así la paz social”.