La bola de fuego que la noche de ayer iluminó los cielos de los estados de Colima, Jalisco y Michoacán fue identificada por el Centro de Estudios Vulcanológicos de la Universidad de Colima, que ya lo cataloga como un bólido que generó también una onda de choque que derivó en un estruendo y movimiento sísmico registrado en las estaciones de monitoreo.