La defensa legal del ex director de Pemex en la era Peña Nieto, Emilio Lozoya, se encuentra en un punto crítico del caso que se le sigue a su cliente hoy detenido y acusado de los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Y es que una parte importante de los argumentos a favor del acusado están soportados por la comparecencia de los testigos que él enumera, pero tres de ellos ya han perdido la vida.
Édgar Torres Garrido, su principal testigo y entonces asesor ejecutivo, murió el pasado septiembre de un infarto, mientras que José Velasco Herrera, en ese momento jefe de ayudantes falleció en el 2013 también de un infarto fulminante.
Por otro lado, Fabiola Tapia, hermana de Juan Carlos Tapia, propietario de “Construcciones Industriales Tapia”, la empresa asociada con Odebrecht, y a quien Lozoya menciona como testigo, perdió la vida a causa de insuficiencia renal en el 2014.
Sin ellos, hasta hoy, la defensa de Lozoya pierde argumentos esenciales, mientras que la Fiscalía solicita una pena de hasta 46 años en prisión por los delitos que se le imputan. Las siguientes audiencias por los Casos Agronitrogenados y Odebrecht, se llevarán a cabo los días 3 y 17 de enero del año 2023.
