La madrugada de este sábado en Irán, las calles se vistieron de fiesta tras los resultados electorales históricos que quitan el poder al partido más radical, dando así el triunfo al ahora conocido como “el gran reformista” Masud Pezeshkian, un político que ganó fuerza con discurso moderado y que defiende la apertura a Occidente.