Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y la Unión Europea como miembro de facto con representación política permanente se reúnen convocados por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para participar en la cumbre del Grupo de los Siete (G7) teniendo como sede la ciudad de Apulia desde este jueves 13 Junio, y hasta el sábado 15 con la misión expresa de abordar temáticas como la inmigración africana y la relación con Oriente, aunque con un foco de atención particular en el arribo de la Inteligencia Artificial y las preocupaciones que de largo plazo está despertando.
El foro de los presidentes más poderosos de occidente tiene este otro tema como parte de la agenda que en conjunto deben abordar el tratamiento a la Inteligencia Artificial, teniendo además como invitados especiales para esta ocasión a al presidente argentino Javier Milei; al de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva; el papa Francisco y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán.
El abordaje de las nuevas tecnologías ha sido por sí mismo uno de los puntos de amplio interés, en donde incluso el Vaticano no está exento del foco de atención, ya que ha sido la Santa Sede la encargada de construir y presentar hace casi cinco años la iniciativa “Rome call for IA ethics” en donde propone, entre otros puntos la “algorética“, una nueva dimensión ética de abordaje. De este modo se establece un eco natural al llamado “Proceso de Hiroshima” que arrancó el año pasado el G7 en esa ciudad y con el que se aprobó un código de conducta “voluntario” para instituciones y empresas que estén en vías o ya estén utilizando la herramienta digital en cualquiera de sus variantes.
Todo ello se presenta como la medida de apremio y los cimientos de lo que han dicho será por obligación una vía de control garantizado para este tipo de tecnología.
