Tras más de 48 horas después del terremoto magnitud 6.8, el más mortífero ocurrido en la historia reciente de Marruecos, los servicios de emergencia continúan en la frenética búsqueda de señales de vida entre los escombros.
Los equipos de ayuda internacional ya se sumaron a los esfuerzos de ayuda humanitaria, y entre los escuadrones de España, Reino Unido y Qatar realizan jornadas sin tregua, porque cada minuto cuenta. La cantidad de muertos asciende a dos mil 497 y la de heridos a dos mil 476, de acuerdo a los datos de la agencia estatal de noticias.
El drama de la pérdida humana se suma al drama de la destrucción para aquellos sobrevivientes que lo han perdido todo. La autoridad marroquí continúa pidiendo ayuda internacional en una carrera contra reloj que solo suma historias de pérdida y tragedia.
