Cero tolerancia, ha advertido el presidente de El Salvador Nayib Bukele a los integrantes de las llamadas “Maras” que aún intentan operar en su territorio, y a pesar de que reporta detenciones cotidianas, ha señalado que la estrategia no se detendrá hasta dar con el último pandillero de El Salvador.
Para ello realizó una nueva movilización policiaca, con más de 7.000 soldados y 1.000 policías, en todo el departamento de Cabañas, región que se ha convertido en uno de los últimos reductos de los pandilleros, por lo que con este cerco pretenden cortar el suministro y movilidad de los grupos delincuenciales.
A través de redes sociales Bukele confirmó que la misión es “evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”.