El presidente ruso, Vladímir Putin, sostuvo este jueves una conversación telefónica con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien aseguró el respaldo total de Moscú frente al aumento de presiones externas sobre su administración. Según el comunicado emitido por el Kremlin, la charla reafirmó la alianza estratégica entre ambos gobiernos en un momento de tensiones geopolíticas que involucran a Estados Unidos y a diversos actores regionales.
El gobierno venezolano continúa denunciando injerencias internacionales, especialmente provenientes de Washington, donde la administración del entonces presidente Donald Trump había intensificado los llamados para que Maduro dejara el cargo. En el mismo contexto, Estados Unidos llevó a cabo una amplia movilización militar en el Caribe, maniobra interpretada por Caracas como un intento de intimidación.
Una alianza política que desafía la presión externa
De acuerdo con la información difundida por medios estatales rusos, Putin reiteró su respaldo al “rumbo soberano” que sigue el gobierno venezolano, así como su disposición a fortalecer la cooperación bilateral en materia energética, defensa y asistencia económica. Expertos en relaciones internacionales señalan que esta postura reafirma el papel de Rusia como uno de los principales aliados de Caracas, especialmente en momentos donde Venezuela busca apoyo diplomático ante sanciones y cuestionamientos globales.
El intercambio también incluyó temas de cooperación técnica y seguimiento a acuerdos vigentes, elementos que ambas naciones han reforzado en los últimos años. Para contextualizar, análisis sobre la política rusa en América Latina pueden consultarse en organismos como el Consejo de Relaciones Exteriores
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Tensiones con Estados Unidos y panorama regional
La presión ejercida por Estados Unidos incluyó sanciones económicas, restricciones financieras y operaciones militares que, según Washington, buscaban combatir actividades ilícitas en la región. Sin embargo, Caracas interpretó estas acciones como una estrategia para desestabilizar al gobierno venezolano. Rusia ha criticado reiteradamente estas medidas, considerándolas intervenciones contrarias al derecho internacional.
La llamada entre Putin y Maduro refuerza una narrativa conjunta de resistencia frente a actores externos, al tiempo que subraya la importancia de las alianzas estratégicas en un escenario global marcado por tensiones, sanciones y disputas de influencia.


